Nuestro organismo puede vivir sin un pulmón o un riñón, con osteoporosis, con más o menos dientes o más o menos cabello, pero no puede hacerlo sin el sistema nervioso.
¿Por qué?
Porque seguimos vivos siempre y cuando cada célula de nuestro organismo cumpla la función para la que ha sido creada y esto, sólo lo pueden hacer si reciben correctamente la información que les manda el cerebro.
¿Cómo recibe mi cuerpo la información que le manda el cerebro?
Mediante el sistema nervioso. Él hace la conexión entre el cerebro y todo nuestro cuerpo, por eso no podríamos vivir sin él. Con el ejemplo de la manguera es fácil de entender: si imaginamos que el cerebro es el manantial de agua, de vida, y las células de nuestro cuerpo son flores que necesitan ser regadas, el sistema nervioso, que pasa por dentro de la columna vertebral, es la manguera. Y la Quiropráctica en lo que se centra es en que el agua pueda fluir siempre por la manguera. Y es que por diversas razones, es común que las vértebras se muevan de su sitio y “aplasten” la manguera reduciendo el caudal de agua, es decir, de vida, a nuestro cuerpo, generando enfermedad.
Por eso, tal y como demuestran numerosos estudios, el cuidado quiropráctico aumenta la esperanza y la calidad de vida de las personas mayores. Implica un bienestar generalizado que permite a este colectivo, entre otras cosas, recuperar autonomía personal y disminuir la ingesta de medicamentos y de ingresos hospitalarios. La quiropráctica hace posible que las personas de la tercera edad recuperen su vitalidad y con ella las ganas de vivir más y mejor.
7 Beneficios más comunes de la Quiropráctica sobre las personas mayores
- Más movilidad y flexibilidad
Esto ha sido comprobado en varias investigaciones y afecta positiva y drásticamente a la vida de nuestros mayores. Para muchas personas puede significar por ejemplo poder vestirse solos, agacharse para abrazar a sus nietos, poder subirse a un autobús urbano, añadir recorrido en sus paseos cotidianos, etc.
- Mejor equilibrio y coordinación
La Quiropráctica nos puede ayudar en esto en gran parte porque muchos problemas de equilibrio y coordinación en la tercera edad provienen de heridas o cambios degenerativos en la columna cervical.
- Menos caídas
Los dos puntos anteriores traen como consecuencia este tercero al implicar que las personas ganan control sobre su cuerpo.
- Menor degeneración articular
Por dos razones:
- Los cambios posturales que implica el cuidado Quiropráctico evita que ciertas articulaciones se sobrecargen.
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Mantener una columna y sistema nervioso sanos evita un proceso prematuro de degeneración de las articulaciones.
- Menos hospitalizaciones, menos tiempo en residencias
Un estudio realizado por la Rand Corporation en 1996 en un geriátrico norteamericano con los pacientes mayores de 75 años, incluye un detallado análisis de datos obtenidos durante tres años. Este estudio revela que pacientes que recibieron cuidados quiroprácticos por lo menos durante tres años, vieron disminuidos sus síntomas, obtuvieron mejor calidad de vida, disminuyeron las enfermedades crónicas, tuvieron que administrarles menos medicamentos y pasaron menos días hospitalizados que aquellos que no recibieron cuidado quiropráctico.
- Menor ingesta de medicamentos
Un cuerpo que funciona correctamente NO necesita de fármacos. Un sistema nervioso equilibrado hace que el cuerpo funcione adecuadamente y por consiguiente en coordinación de todas las partes.
- Mejor calidad de vida
Todos los aspectos nombrados anteriormente implican una considerable mejora en la calidad de vida, y es que además, muchos pacientes aseguran dormir mejor, tener más energía, mejor humor, mejores digestiones y menos resfriados.
Cuando equilibramos el sistema nervioso gracias a la Quiropráctica, la función cerebral mejora y por lo tanto aspectos físicos, emocionales y espirituales también.
EN DEFINITIVA, LA QUIROPRÁCTICA DA MÁS AÑOS A TU VIDA, Y MÁS VIDA A TUS AÑOS