La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica, potencialmente debilitante que afecta al cerebro, tallo encefálico y médula espinal. La EM afecta a más de un millón de personas en el mundo. Esta enfermedad es impredecible y varía en gravedad, yendo desde un malestar leve en algunos pacientes a una invalidez permanente en otros.
Los síntomas empiezan generalmente entre los 20 y 40 años de edad, y la incidencia es dos veces mayor en mujeres que en hombres. Los síntomas más comunes de la Esclerosis Múltiple incluyen: entumecimiento y hormigueos en los brazos y piernas, dificultades al andar, pérdida de equilibrio, debilidad muscular, trastornos en la vista y pérdida de memoria.
Tu Sistema Nervioso Central contiene millones de fibras nerviosas que llevan impulsos eléctricos desde tu cerebro y tallo encefálico a casi todos los tejidos, órganos y células de tu cuerpo. El proceso degenerativo de la EM se llama desmielinización. Así se llama la destrucción de la sustancia adiposa, o mielina, que recubre y protege las fibras nerviosas. Esta sustancia adiposa funciona de una manera similar al aislante que recubre los cables eléctricos. En pacientes con EM, el cuerpo destruye por error esta capa de mielina, que se inflama y separa de las fibras nerviosas. Después, se forman placas de tejido cicatrizante duro (esclerosado) alrededor de las fibras. Con el tiempo, este deterioro retrasa, o incluso bloquea las señales nerviosas que provienen del cerebro, tallo encefálico y médula espinal, y que controlan la coordinación muscular, fuerza, sensibilidad y visión. Como consecuencia pueden desarrollarse ciertas formas de invalidez permanente en pacientes con EM.
Tratamientos médicos para la Esclerosis Múltiple
De acuerdo con la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, el tratamiento más común para la EM incluye una variedad de fármacos Interferón (Avonex, Rebif y Betaseron), Copaxone, Novantrone y Tysabri. Para recaídas agudas, se usan corticosteroides tales como Prednisone, así como relajantes musculares, antidepresivos, anticonvulsivos, estimulantes del Sistema Nervioso Central y medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs).
Esclerosis Múltiple y traumas físicos
Durante más de un siglo, médicos y científicos han intentado sin éxito determinar la causa exacta de la Esclerosis Múltiple. El libro de texto Diagnósticos y Tratamientos Médicos de hoy afirma que hay varios factores, incluyendo traumatismos, que pueden desencadenar, o que preceden el agravamiento.
Un artículo en la Revista Europea de Neurología concluyó que hay un subgrupo definido de pacientes con EM a los que el traumatismo, específicamente una lesión de latigazo cervical, pareció agravar el curso natural de la EM. En ciertos individuos, estas lesiones pueden desencadenar cambios críticos en el Sistema Nervioso Central y provocar el comienzo de los síntomas de EM.
Otro experto en Esclerosis Múltiple, el Dr. Charles Poser de la Escuela Médica de Harvard, publicó un artículo similar titulado: El traumatismo en el Sistema Nervioso Central puede tener como resultado la formación o el crecimiento de la Esclerosis Múltiple en Placas. Experto reconocido, Poser concluyó también que un traumatismo en la cabeza, cuello o espalda superior pueden actuar como desencadenante en la aparición de nuevos o recurrentes síntomas en algunos pacientes con EM. Él mismo fue más allá afirmando que tan sólo traumatismos que afecten al cerebro y/o la médula espinal pueden ser considerados significativos, como es el caso en algunas lesiones de latigazo cervical.
En el menor de los casos, estos estudios demuestran que los traumatismos tienen, sin duda, una relación con el agravamiento o el comienzo de la EM. Sin embargo, en esta situación particular, los síntomas de la Esclerosis Múltiple pueden tardar días, meses o incluso años en desarrollarse.
Cuidado cervical superior y la Esclerosis Múltiple
Algunos de los más novedosos y relevantes estudios en cuidados de las cervicales superiores han demostrado la relación entre la EM y la columna cervical superior. A pesar de que el cuidado cervical superior no está considerado una cura apara aquellos afectados de EM, estos estudios avalan sus efectos beneficiosos sobre aquellos que sufren de esta enfermedad neurológica debilitante.
Un estudio publicado en 2005 revela que el 100% de los pacientes con Esclerosis Múltiple ha sufrido lesiones cervicales superiores ya sea meses o años atrás. Otro estudio publicado recientemente demuestra que corregir lesiones en la parte superior del cuello puede invertir el proceso degenerativo de la EM. El estudio fue llevado a cabo por el Dr. Erin Elster, un quiropráctico especializado en las cervicales superiores. A través del cuidado cervical superior, Elster corrigió lesiones cervicales crónicas que padecía uno de sus pacientes con EM, lo que puede haber estimulado una mejora en sus síntomas de EM. Estos resultados han sido duplicados en centros para el cuidado cervical superior por todo el país, y han dado los mismos resultados prometedores.
El informe de Elster se publicó en la Revista de Investigación de la Subluxación Vertebral. En él se afirma que, “según los estudios médicos, lesiones en la cabeza y cuello han sido consideradas posible causa de la Esclerosis Múltiple durante un largo tiempo. Pero esta es la primera investigación que demuestra que corregir tales lesiones puede tener un efecto impactante en la reducción de la EM.
A la luz de los recientes informes, resulta absolutamente imprescindible, si usted sufre de EM, que programe un chequeo espinal y del Sistema Nervioso Central con un Dr. especializado en el cuidado de las cervicales superiores.
El cuidado cervical superior ha “devuelto la vida” a incontables afectados de Esclerosis Múltiple. El Centro Quiropráctico Juan Alonso sabe cómo desarrollar un programa que se ajuste a tus necesidades.
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