Los inhaladores prescritos para el asma incrementan el riesgo de desarrollar glaucoma en un 50% (enfermedad muy grave de los ojos), la cual puede llevar a la pérdida de visión e incluso ceguera. La mejor manera de combatir el asma es ajustar la columna en la parte superior del cuelo.
Si conoces a alguien con asma, no dudes en hablarles de la Quiropráctica.