Los colorantes alimentarios son un aditivo inútil ya que normalmente únicamente cumplen una función cosmética para esconder la verdadera calidad de las materias primas. Un ejemplo significativo del fraude alimentario al que se prestan los colorantes es el caso de las Xantofilas (E-161), que se usan como alimento de gallinas de granja y pescados de piscifactoría para obtener un color más intenso en las yemas de huevo y carnes de trucha o salmón. Aún siendo naturales, los colorantes no tienen por qué ser inocuos. Ni las autoridades sanitarias ni la industria alimentaria informan adecuadamente sobre los posibles riesgos que comporta el consumo de aditivos.
A continuación aparecen comentados algunos de los colorantes autorizados actualmente en España:
- E-100 Curcumina:
- Algunos alimentos que lo contienen: mantequillas, quesos, mostaza, productos pastelería, té y curry en polvo.
- En experimentos se observaron efectos secundarios sobre la glándula tiroides.
- E-102 Tartrazina:
- Utilizado como sustituto del azafrán para teñir la paella. También en refrescos en polvo, helados, esencias de frutas, mostaza, jarabes, dulces…
- Puede provocar reacciones alérgicas en personas asmáticas o que toleran mal la aspirina, también picazón, rinitis y trastornos del sueño en los niños.
- E-104 Amarillo de quinoleína:
- Presente en gaseosas, budines en polvo, pescado ahumado…
- Puede provocar reacciones alérgicas.
- E-120 Cochinilla:
- Se obtiene de ciertos insectos, parásitos de algunas especies de cactus. Hacen falta 100.000 hembras de este insecto para obtener 1Kg de producto.
- Puede ser peligroso, en especial para los niños o si se mezcla con analgésicos. También presente en algunas barras de labios.
- E-123 Amaranto:
- Sólo se autoriza para vinos, bebidas alcohólicas y huevas de pescado.
- Puede provocar reacciones alérgicas. Investigadores rusos señalaron que puede producir cáncer. Experimentos en EE.UU. indican que es capaz de producir alteraciones en los cromosomas.
- E-127 Eritrosina:
- En España sólo se autoriza en cerezas y cócteles de fruta.
- Inhibe la acción de la pepsina (enzima necesaria para la digestión) y altera la función tiroidea. Puede también producir reacciones alérgicas e hiperactividad infantil. En cantidades elevadas puede causar hipertiroidismo y fototoxicidad.
- E-133 Azul brillante:
- En concentraciones altas puede acumularse en los riñones y vasos linfáticos.
- Se utiliza para colorear artificialmente carnes frescas.
- E-150a, E-150b, E-150c, E-150d Caramelo:
- Es el colorante más utilizado en alimentación.
- Producido con amoníaco. Dosis de hasta 18 g/día tienen un efecto laxante. El E-150c y el E-150d producen una sustancia que puede afectar al sistema inmune.
- E-173 Aluminio:
- Se autoriza únicamente en coberturas de bizcochos y pastas.
- Se le relaciona con la enfermedad de Alzehimer.
- E-175 Oro:
- Utilizado para dar color plateado o dorado a grageas, píldoras, tabletas y productos de confitería y repostería. También en agua y licores.
- Puede alterar el sistema inmunitario y bloquear la función de algunas enzimas
- E-180:
- Se utiliza exclusivamente para teñir de rojo la corteza comestible de los quesos.
- Los efectos secundarios pueden afectar a los riñones, bazo y tiroides.
Recalcamos el valor de los ALIMENTOS ECOLOGICOS (biológicos u orgánicos, es lo mismo), los cuales prescinden de aditivos y contribuyen a un sistema de producción que respeta tanto la salud de los consumidores como el del entorno en el que se desarrollan.