El sistema nervioso, el motor de nuestro cuerpo

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El sistema nervioso, el motor de nuestro cuerpo

El tallo cerebralEl sistema nervioso es el mayor sistema de control del organismo humano. En milésimas de segundo es capaz de recibir miles de datos, integrarlos y emitir una respuesta. Es de primordial importancia para el quiropráctico ya que su trabajo se basa en detectar posibles interferencias en él, corregirlas y así permitir que la información que nace en el cerebro llegue al resto del cuerpo consiguiendo que nuestro organismo funcione al 100% de su capacidad.

Una parte muy importante del sistema nervioso es el tallo cerebral, que se encuentra protegido por la primera y segunda cervical.

El tallo cerebral regula funciones vitales para nuestra supervivencia: los latidos del corazón, nuestra respiración, la presión sanguínea, el sueño o la digestión. A menudo, el funcionamiento del tallo cerebral se ve comprometido porque por diferentes razones, las vértebras cervicales que lo protegen se desalinean y lo comprimen.

LA QUIROPRÁCTICA DETECTA ESTAS DESALINEACIONES, LAS CORRIGE Y PERMITE ASÍ QUE LAS FUNCIONES VITALES DE LAS QUE SE OCUPA EL TALLO CELEBRAL SE DESARROLLEN SIN DIFICULTAD.

El ciclo del imperdible

El ciclos del imperdibleEl lado izquierdo del imperdible representa el impulso nervioso que transmite las órdenes del cerebro a todo el organismo.

El lado derecho representa entonces la información que viaja desde una célula o tejido hasta el cerebro.
El cerebro sólo puede funcionar según el nivel de la información que recibe. Por ello, es de suma importancia que la información que llegue al cerebro a través del sistema nervioso sea de máxima calidad. Sólo de ese modo podrá responder con órdenes para mantener el organismo funcionando con perfecta armonía. Si sólo llega información distorsionada al cerebro, sólo podrán salir órdenes distorsionadas de él.

El Sistema Nervioso en equilibrio

Como hemos dicho una parte de nuestro sistema nervioso trabaja controlando y regulando de forma automática e involuntaria muchas de las funciones de nuestros órganos internos: la frecuencia cardíaca, el ritmo intestinal, el control de la presión arterial, el sudor, la temperatura corporal, la emisión de orina, etc.

Dentro de este trabajo que realiza el sistema nervioso de forma automática e involuntaria, distinguimos 2 funciones:

  • Una es la que tiene que ver con la supervivencia del organismo. Se encarga de estimular la salida de enzimas y hormonas del estrés, como la adrenalina. Estas hormonas se encargan de aumentar el ritmo cardíaco, la capacidad pulmonar, el riego sanguíneo y frenar las sensaciones de dolor para que podamos seguir luchando para sobrevivir.

La subluxación vertebral o interferencia nerviosa (cuando una vértebra se mueve de su lugar), es el agente principal para que este mecanismo de "luchar para sobrevivir" esté constantemente puesto en marcha, incluso aunque no nos encontremos en situaciones que requieran tal estado de estrés.

La hiperestimulación de esta función del sistema nervioso y su correspondiente agotamiento, está considerado por la comunidad científica actual como la causa principal de enfermedad en el ser humano.

  • La otra función mantiene el cuerpo en un estado de descanso o relajación tras un esfuerzo o para realizar actividades importantes, como sería, por ejemplo, la digestión. Esta función es de vital importancia para el hombre, ya que consiste en mantener los órganos funcionando correctamente y estimular la regeneración de los tejidos.

Todos nuestros órganos y glándulas poseen fibras nerviosas que transmiten información de estas 2 funciones. Cuando se pone en marcha la función excitadora, la otra se inhibe y viceversa, manteniendo de esta forma un equilibrio entre actividad y reposo y una acción rítmica de los órganos internos, glándulas, músculos, arterias, venas, etc.

Sistema nerviosoLos problemas llegan cuando se rompe el equilibrio por múltiples causas, y una de las más decisivas es la subluxación vertebral o interferencia nerviosa que antes hemos nombrado. Ésta provoca el aprisionamiento del nervio que fluye por el interior de las vértebras mal alineadas. Ese nervio irritado no transmite con normalidad la información entre el cerebro y el cuerpo.

Si pisamos una manguera producimos un efecto parecido: nuestro pie impide que el agua circule con suficiente presión. Así pasa con la Inteligencia Innata o fuerza vital del organismo, que cuando hay una vértebra subluxada (fuera de su sitio), aparece un descenso de la habilidad innata del cuerpo para funcionar correctamente y curarse a sí mismo.

La Quiropráctica "libera la manguera y permite que el agua fluya" y de VIDA a nuestro cuerpo.

Referencias: libro "Quiropráctica" de Elisabeth Bonshoms.

 

 

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